Candelas y tradicion
Su significado, pasado y presente
El origen de las velas es tan antiguo como la civilización humana, su utilización milenaria siempre ha sido asociada a fines místicos. En las diferentes culturas han sido usadas como medio de comunicación con los dioses, teniendo el cuerpo de la vela (Cera) como cuerpo físico del ser humano, el pagilo se refiere a la mente y la llama al espíritu.
No importa que tendencia religiosa se practique, las velas siempre han estado presentes en Templos, Altares, Palacios, Hogares, etc.
Las velas también han sido usadas para efectuar rituales tales como protección del hogar, atracción del ser amado, prosperidad, abundancia, salud, entre otros.
Se ha dicho con frecuencia que cuando la llama de una vela es azul o sombría, hay un fantasma o espíritu en la casa o en las cercanías. En Alemania, una vela cuya llama se divida y parta, predice la muerte en la casa; una vela que suelte una chispa al aire, significa que pronto llegará una carta para aquél que esté sentado enfrente o más cerca de ella, había tres ocasiones principales en las que se encendían velas: En el nacimiento, para asegurar que los malos espíritus se mantuviesen alejados del recién nacido y en Roma esto ponía al niño bajo la protección personal de la diosa Vesta.
En el matrimonio, para impedir que “el mal de ojo” arruinara el futuro de la pareja, mientras que las velas encendidas en la muerte, eran una salvaguardia, pues ningún demonio se atrevería entonces a robar el alma del fallecido.